FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN
En la celebración de la Vigilia, en la liturgia bautismal he renovado en nombre de los discípulos de Cristo de la parroquia de Sobradiel. Pero si lo queréis hacer vosotros individualmente o con vuestras familias, tenéis la fórmula a continuación:
Hermanos: Por el misterio pascual hemos sido sepultados con Cristo en el Bautismo, para que vivamos una vida nueva. Por tanto, terminado el ejercicio de la cuaresma, renovemos las promesas del santo bautismo, con las que en otro tiempo renunciamos a Satanás y a sus obras, y prometimos servir fielmente a Dios en la Santa Iglesia católica.
Así, pues:
¿Renunciáis al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios?
Sí, renuncio.
¿Renunciáis a todas las seducciones del mal, para que no domine en Vosotros el pecado?
Sí, renuncio.
¿Renunciáis a Satanás, padre Y Príncipe del pecado?
Sí, renuncio.
¿Creéis en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra?
Sí, creo.
¿Creéis en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre?
Sí, creo.
¿Creéis en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los Santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna?
Sí, creo.
Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos regeneró por el agua y el Espíritu Santo y que nos concedió la remisión de los pecados, nos guarde en su gracia, en el mismo Jesucristo nuestro Señor, para la vida eterna.
Amén.